A'DAM IN CHAINS O LARUBIA SE VA A LOS PUERTOS (O ESO CREIA ELLA). Alice in Chains Tribute Band. Rockclub THE CAVE. Amsterdam, 1 de junio

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Ejke ni descansar le dejan a una. Que me voy de vacaciones al relax?: conicertaco que te crió y que no me queda más remedio que de cronicar.

Estábamos el finde pasado por Amsterdam y metimos en google: "tugurio, metal" y en la Metal Travel Guide (efectivamenteysí hay guías ya pa' tó) nos salió, entre otros, el Rockclub The Cave y pallá que nos fuimos sin dudarlo en una bonica y estrellada noche de viernes. Nada que ver éste con los garitos en los que me metía con mi amiga Luchilove allá por 1990 en nuestro entonces peculiar Orgasmus (si josmíos, en el siglo pasado ya había Erasmus y esta vuestra rubia abuela tuvo la suerte o la desgracia de tocarle esta bonita ciudad. Fue muy duro, la verdad, tener que estudiar en ese marco incomparable de vicio y perversión y como se dice ultimamente mucho por las enredaderas sociales, joer que difícil  es ser buena cuando se está rodeada de tanto pecado). Y no hacemos nada más que llegar a ese Prinsengracht 472 cuando sin comerlo ni beberlo oimos los primeros acordes del Down in a hole comenzando así un señor pedazo de tributo a Alice in Chains. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Pues supongo que igual que a mí: con el culo to torcío. Evidentemente no estábamos ante Layne y Jerry pero estos chavales, que entre canción y canción hablaban muuuuuu raro (pamí que eran holandeses o algo), empastaban sus voces muy propiamente. Qué sorpresa de lo más agradable, oiga.

Ya me gustaron estos los grungeras más metaleros y malditos de todo Seattle en el primer encuentro que tuve con lo que quedaba entonces de la banda (ahora queda todavía menos) en el BBK de hace dos años. En este su tributo orangero se dio buen repaso a todos esos cantos a la vida que nos ha dado taaaanto con esas letras tan alegres y vivarachas que solo un dicharachero Staley totalmente lúcido y sobrio podía escribir.

Y todo cuadró y la conjunción de los astros en ese preciso instante fue espeluznante: mis 90, la película Singles, la Generación X (término que como ya he comentado alguna vez ha servido mayormente para que el que lo acuñó viva hoy en día gracias a los royalties en su chalecico de los Hamptons atutiplén y a nuestra costa). Eran tiempos en los que Alemania, con su muro recién caidito, estaba financiando su reunificación (efectivamente y sí, josmíos, hubo un tiempo en el que hubo dos Alemanias) gracias a todos los que ya eramos entonces europeos, incluida Grecia y otros PIGs a los que ahora nos quieren echar del Club. Mandahuevos. Would?

Into The Flood Again
Same Old Trip It Was Back Then
So I Made A Big Mistake
Try To See It Once My Way
Drifting Body Its Sole Desertion
Flying Not Yet Quite The Notion
Am I Wrong?
Have I Run Too Far To Get Home?
Am I Gone?
And Left You Here Alone
If I Would Could You?


Y al ritmo de Man in the box, Brother (tremenda en el famoso unplugged de la MTV, sí, esa MTV de cuando su primera sigla todavía tenía sentido y su programación tenía que ver con la música), No excuses, Dirt o el premonitorio Rain when I die (did she call my name? I think it's gonna rain when I died) nos dieron una vez más las mil. Y eso que me costó pedir los wiskachos de esos dosificados pero que al menos sabes que no es matarratas -Garrafoning? Nee, bedank¡¡¡- (by the way, por si os animáis a pasaros por allí, uno de los chicos de barra habla en cristiano). Gran concierto, pequeña pero pizpireta sala, mejores personas. Lo pasemos en grande.

Otro detalle a destacar: en Amsterdam se puede fumar ahora en los garitos¡¡¡ Ya sabéis de mi cruzada particular contra la fukin LeyAntitabaco (no porque fume, que yoyano, pero ya me jode que los posconciertos y las conversaciones las tenga que seguir siempre en la calle, diluvie, haga calor o simplemente a mi interlocutor le salga del funki echarse un cigarrico) pero es que esto es de locos. En los 90 esos quesazos que suelen ser los holandeses nos miraban fatallll porque ibamos cuarenta mil veces a fumar al diminuto recinto de la facultad donde dejaban hacerlo. He de recordar que entonces nosotros veníamos de un país asalvajado donde fumábamos en clase ¡¡¡¡sí josmíos, hubo un tiempo en el que se podía fumar mientras cogías apuntes (siempre que el humo no cegase tus ojos, obvio)¡¡¡¡. Qué país. No se me va de la cabeza ese Alfon (sí, una vez más sales a relucir tú por aquí, cómo no) que es la única persona en el mundo al que se le podía ocurrir enviarnos por carta (entonces, josmíos, no existían los emails) una chinica. A Amsterdam¡¡¡¡. Claro, que como el mundo está alverés, ahora van a prohibir vender drogaína a los no residentes, intentando evitar así ese turismo porrero que a los españolitos nos gusta tanto de practicar.

Y no pretendo que esto se convierta en una blog de viajes pero miraver nenic@s que os voy a dar otro p**to dato: otro garito muy recomendable, el Soundgarden que como su propio nombre indica hay sound y tiene un garden y a la vez es muy grungeras. Tiene su terracica al canal y todo que ahora, en este tiempo primaveral, se puede disfrutar, incluso hasta una vez al mes, en Amsterdam. Ains, qué ciudad, qué recuerdos josmíos.....Y lo voy a dejar ya porque esto se empieza a parecer al blog de las batallitas de la Abuelita LaRubia. No, si al final, va a ser verdad que soy una sentimental...

Aan de Amsterdamse grachten
Heb ik heel mijn hart voor altijd verpand
Amsterdam vult mijn gedachten
Als de mooiste stad in ons la