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lunes, 16 de mayo de 2011

NOCTURNIDAD CON (IM)PERFECCIÓN Y ALEVOSÍA. Concierto de NOCTURNOS en la Sala Temple Bar Street. 14 de mayo, Alcalá de Henares

Y yo que fui al concierto de Nocturnos atraída por ver a ese Falete en chandal cantar los coros de Astronautas..... Esto sí que es publicidad engañosa y no la del cosmético a base de baba de caracol. Que conste que me quedé solo por ese otro gran reclamo que descubrí en la puerta: verle la hucha al mediano de los Frutos en ese escaparate en el que se transforma el baterista que tenga la suerte de tocar en ese otro emplazamiento como alternativa a la cuna/altillo/prisión que tiene el Temple Bar Street.

La verdad es que me enteré delamisalamitad porque fue entrar en el pasillo del Temple y ver pordoquier caras conocidas de esas con las que me encanta estar de charleta y cuchipandi en un noparar, por lo que acabé, again, Lost in the supermarket. Pero hete aquí mi error: baje al baño (sí, ¿qué pasa? tengo el muelle flojo y mencanta el agua de los floreros) y, ay majete, descubrí todo el pastel. Porque habéis de saber que la mejor prueba de sonido en esta Sala se hace en el baño pues es mediante su hilo musical donde se escucha meridianamente claro lo que la gente está escuchando ("lo que está saliendo" que dicen los guais). Y ahí oí lo que no debía: un Monti desafinao (cosa que no entiendo desde que descubrí que existe el autotune). El Mike Kennedy de los.. (oye ¿cómo se dice esta década en la que vivimos ¿los años 10'? ¿los 2010'?) bueno, pues de esta década ¿fuera de tono?. Y luego claro, las excusas: es que llevo una semana con un gripazo.... Vamosaverunacosa Sr. Montijano que ya sé yo que usted quiere triunfar en esto del rocks. Las rockstars, como el hombre de negro, nunca tienen gripe: se caen de los cocoteros, se ahogan en su propio vómito, tienen una pulmonía por dormir quince días con el culo al aire, se rompen la muñeca al arrasar con el mobiliario del hotel, se queman las pestañas al probar la pirotecnia de su último espectáculo..... pero jamás, jamás tienen catarro.

Es por esto, querido Víctor, que tengo que decirte que el único empaste que me gustó esta vez fue el que me hiciera mi dentista allá por el 92. Otra cosica: parecías el conejo blanco (aunque, como siempre, vestías de negro riguroso) de Alicia en el País de las Maravillas (eso sí, el de la versión cinematográfica de Tim Burton con Johny Telocomíató Deep): ¡¡¡¡llego tarde, llego tarde, llego tarde¡¡¡¡ Por mucho que algunos tuvieseis luego doblete son meras excusas. Estos músicos de hoy en día no aguantan ná. ¿Pero desde cuándo se ha visto que el concierto haya de empezar a la hora programada? Estamos perdiendo el norte. Menos mal que siempre nos quedará el sur.

Ya sabéis que yo utilizo este mi/vuestro espacio para decir lo que me sale del floripondio. Y así, en un afán de superación y autoafirmación personal he de deciros algo. Atención Sres. Camarerosdespaña¡¡¡¡¡¡¡: Que yo bebo lo que me sale del funki. Y si quiero un jonie etiqueta negra con cocacolacero, que además pago religiosamente, ¿por qué me miraís asin? ¿qué mal hago al mundo aparte de ofenderle con mi incoherente pijotería?. Tres días de garrafón no los aguanta ni la Amywhitehouse. Y con esta sinsentido obligación que me he infligido de escribir todas las tontunas que se me pasan por mi descerebrá cabeza cuando asisto a un concierto con la consiguiente ingesta de alcohol tan perjudicial especialmente a mi edad, poseso, que quiero creer deque la etiqueta negra es marchamo de garrafón de mejor calidad (del fino no, del finisiisissisimo) y me sentará mejor.

Y ahora ya solo me queda por decir...

Adiós, aaaaaaaaaaaadióooooooooos

Junto a la estación yo lloraré igual que un niño
¿por qué te vas?

¿por qué te vaaaaaaaaaaaaaaaas?



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