YO LE TOQUÉ EL CULO A MIKE PATTON. BBK LIVE, KOBETAMENDI, BILBAO, 8-10 JULIO 2010

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¿Qué quién es MIKE PATTON? Perdonadme que os diga pero sois unos paletos musicalmente hablando. Bueno vale, que yo tampoco tenía ni zumba hasta el pasado 10 de julio. Es lo que tienen los festivales: te meten grupos a cascoporro cada uno de su padre y de su madre y al final los que vas a ver no te gustan y flipas con otros que no tenías ni idea ni de que existían.

En general los festivales son todo confusión, sobre todo si vas en grupo: que el Richar quiere ir a ver a los Nisu, pues yo paso de verlos que me duele el juanete, que dice la Jenni que si nos pillamos unos bocatas, que ya sieso nos encontramos en laesquinaderechadelabarraqueestáalfondosegúnvashacialaizquierdaparaelescenarioWichita. ¿Os encontráis vosotros? Porque nosotros no. Y entonces empieza el concierto gordo y corremos hacia el escenario a la vez que lo hacen también el cruce de sms: “estamos aladerechadelamesademezclas,segúnmiraslosaltavocesgigantesysiteponesendiagonalmirando hacialosserviciosnosvesdefijo”. ¿Y qué hacíamos antes que no había móviles? Pues lo mismo: verlo cada uno por su cuenta y desperdigaos pero sin hacer más ricos a los operadores telefónicos.

De las tropocientas bandas que desfilaron por los dos escenarios del BBK Live de este año os mencionaré solo aquellas que por diversas razones han sido procesadas y archivadas (eso sí, malamente) en mi media neurona.

A RAMMSTEIN llegamos tarde pero comprobamos in situ lo burros que son: el calor de las llamaradas se sentía desde la barra en la que cómodamente nos acodamos para sacar la epilady (ya sieso otro día os lo explico). Todavía nos preguntamos cómo dejan hacer hoy en día un espectáculo así. Supongo que la tecnología alemana es de lo más fiable. Solo había que ver a los ingenieros que luego con su cajko y su mono desmontaron el escenario cual Curris de Fraggel Rock.

Me voy directamente a los platos fuertes del día siguiente. ALICE IN CHAINS (vamos, lo que queda de ellos, que sin el tío Staley son poco o ná) sonaron mu requetebién pero no los pude disfrutar debido al mosqueo que tenía tras pasar doshorasdereloj esperando un fakinkebab. Los de Seattle estaban emocionados por tocar con sus paisanos los PEARL JAM 18 años después y para muestra un botón: el guitarrista de los Perlis, McCready, se tocó unos temitas con ellos.

Ya hablando de los otros de Seattle, Eddie estuvo muy cansinísimo todo el concierto dándole las gracias a Paul Weller ya me dirás tú porqué (yo me dije, yo qué sé, se cantará con él unos temitas tipo “going underground” que es muy grunchi, pues ná, ni eso.). Para mí estuvieron impecables lo cual es una incongruencia decir esto respecto al máximo exponente del grungerío pues que yo sepa grunge siempre ha sido sinónimo de guarrete. Vamos, que tocaron demasiado bien (¿estamos tontos o qué?) y faltó un poquito de desparrame. Lo mejor, el “solfi” (lo que viene siendo Rearviewmirror) aunque me faltó Alfi para hacer los coros. Pero que conste que los DIEAWAY, en su tributo a la mermelada de perlas, le dan mucha más caña a este tema pues hicieron que en su máximo subidón Rafaela y yo fuésemos como locos a tocar valla en aquel memorable concierto que la banda de Alcatraz dieran en el Tiki (pues sí, chavales, en el Tiki también se puede tocar vaya). También me quedo con la oportunidad que los PEARL JAM dieron a un chaval de cantar con ellos aunque fue un poco patético ver como ambos dos cantantes se pegaban por el micrófono. Vamos, que Diea hubiera cantado el Daughter mil veces mejor que los dos juntos. Esa noche la acabamos echándonos unos bailes en la carpadans (en la de todalavidadediox y no en la de Olivaoliverio) y metiéndonos, para variar con lo cafres que eran los DJs.

La tarde siguiente me la pasé sentada en una de las rampLas hablando de confidencias con la muchachada, intentando responder pregunticas esotéricas absurdas y haciendo fotos porque hacía una luz muy bonica. Efectivamente y sí estaba ya p’arroz. Hice bien pues me esperaba una última y definitiva velada. Mientras tanto vi y oí de lejos a Jeff Tweedy (es que estaba tan lejos….). Ya para los Manic Street Peachers hicimos el esfuerzo de levantarnos y acercarnos un poco al escenario sobre todo en previsión de coger un buen sitio para losFAITH NO MORE. Bien hecho. Y por fin llegaron ellos y me embr(i)agaron ron con su look -unos dicen que de niños de comunión yo diría de Faemino y Cansado a los que solo les faltaba la copa de coñá y el puro porque chascarrillos no le faltaron al Patton con ese spanglish chingón que utilizó a la largo de todo el concierto para calentar al personal-. Con deciros que empezó con el "Reunited" de "Peaches and Herb" del añopún (By the way: “Malacotones y Yerba”: estos son nombres de una banda y no las mamarrachadas que se ponen hoy en día). Unos temicas más tarde el descerebrado de él se tiró a la multitud (algo que también haría sin dudar la descelebrá de mi amiga Kalamity Jean si fuera cantante -diox no lo quiera porque bien sabe que el cante no es lo suyo-) y cantó un temica entero (se supone que era un cover de Michael Jackson pero que alguien me diga locualo) dando vueltas entre las manos del público entregao o lo que técnicamente se viene denominando haciendo crowdsurfing del trece . Y ahí, a la que vino sobre nosotros, es cuando le toqué el culo al Sr. Patton. GRANDES. GRANDES. CONCIERTACO.

Luego, ya a lo lejos y de vuelta de tó oí el Are you gonna be my girl? de los JET (¿tienen estos chicos otras canciones?) y saqué fuerza de flaquezas, di el resto y me eché unos bailes creo que con Rafa (es ya todo muy confuso) en el mismo lounge point donde me hallaba para tirarme después a los pufs tan tentadores de los que estaba lleno el lugar. Y ya no me preguntéis cómo pero fui capaz de levantarme y volver andando hasta la fragoneta Vito que tanto juego nos ha dado durante este viaje.