PERRO VERDE:
dícese de una persona rara, diferente.
Pos qué nombre de sala más francamente para que los DIEAWAY hagan su tributo a otro perrico piloto: Led Zeppelin.
Y qué mejor expresión para describir cómo nos sentimos al entrar en Requena por sus callejuelas más estrechas con una fragoneta de las grandes que al doblar una esquina todos pensamos que ya no podríamos salir más nunca de alli. Menos mal que un GPS de los de amoto con la bolsa de rosquillas que le acababa de dar su tía Mari colgada en el codo se apiadó de nosotros e hizo que le siguiéramos hasta la misma puerta del garito. Que me gustan los requenenses.
Pos qué nombre de sala más francamente para que los DIEAWAY hagan su tributo a otro perrico piloto: Led Zeppelin.
Y qué mejor expresión para describir cómo nos sentimos al entrar en Requena por sus callejuelas más estrechas con una fragoneta de las grandes que al doblar una esquina todos pensamos que ya no podríamos salir más nunca de alli. Menos mal que un GPS de los de amoto con la bolsa de rosquillas que le acababa de dar su tía Mari colgada en el codo se apiadó de nosotros e hizo que le siguiéramos hasta la misma puerta del garito. Que me gustan los requenenses.
Sorprendente buen sonido pero más sorprendente fue el público.
Estaban en primera fila los Wise men zeppelinos y una amplia
representación del Think tank “Por unos tributos zeppelinos dignos”.
A cada acorde fallido, a cada entrada en falso, a cada gritico del Plant mal
ejecutado, se miraban unos a otros con cara de pesadumbre moviendo la cabeza de
un lado a otro los más comedidos y los más puristas ponían su pulgar hacia abajo cual emperador mandando a un gladiador a una muerte segura frente a los leones.
Y esto es lo que pasa cuando quieres ser tan perfectito y además apuestas a lo más alto. Pero si les mirabas de reojillo cuando se creían que no eran vistos movían los piececicos y meneaban ligeramente los pelazos y hasta cerraban los ojicos en momentos mágicos del Ocean (pero ¿de verdad que no es un tema vuestro?) o el Communication Breakdown por decir alguna. Y es que los Zeppelin, y no es la primera vez que lo digo, son como un buen fado: hay que escucharlos con los ojos cerradicos. Y así me pasa que es sonar el Kashmir, cerrar los ojos y encontrarme en un campo de amapolas, corriendo ligera de ropa y con mi amiga Kalamity Jane de la mano coreando a grito pelao a su querido Pessoa: “La inconsciencia es el estímulo de la vidaaaaaaaaaa”. Y eso sin necesidad de LSD (bueno, el Jameson a 4 euros también ayuda).
Y esto es lo que pasa cuando quieres ser tan perfectito y además apuestas a lo más alto. Pero si les mirabas de reojillo cuando se creían que no eran vistos movían los piececicos y meneaban ligeramente los pelazos y hasta cerraban los ojicos en momentos mágicos del Ocean (pero ¿de verdad que no es un tema vuestro?) o el Communication Breakdown por decir alguna. Y es que los Zeppelin, y no es la primera vez que lo digo, son como un buen fado: hay que escucharlos con los ojos cerradicos. Y así me pasa que es sonar el Kashmir, cerrar los ojos y encontrarme en un campo de amapolas, corriendo ligera de ropa y con mi amiga Kalamity Jane de la mano coreando a grito pelao a su querido Pessoa: “La inconsciencia es el estímulo de la vidaaaaaaaaaa”. Y eso sin necesidad de LSD (bueno, el Jameson a 4 euros también ayuda).
Like shangri-la beneath the summer moon
I will return again
as the dust that floats finds you
will move and search kashmir....
Me despertó de ese ensueño un redoble de ¿castañuelas?. Un Four
sticks ejecutado con lo propio: cuatro baquetas. Desde que se ha operado de la
vista y no teme que las gafaspasta le salgan volando como antaño, este baterista se está atreviendo con
todo... (pues a ver si algún día se atreve y me pide salir o algo). Por cierto,
cómo se nota que ya tengo mi título oficial de groupie. El público me dio una pequeña ovación cuando
subí al escenario a llevarle el tan merecido copazo tras descomunal esfuerzo.
Qué pena que no llevara la pandereta. Me hubiera hecho fuerte y a ver quién evitaba que se la tocara a los chicos durante el Rock&roll. En cualquier caso me asalta una duda. Si hay alguna groupie por ahí, agradecería
que me aclarara si nosotras debemos pagar las copas de los músicos. Yo
entiendo que no, pero como nadie me ha dicho nada, supongo que será la novatada
de una rokie. En fín, lo tomaré como una inversión.
Pero el insulto
final para los Supertacañones Requenenses Zeppelinos fue acabar el concierto
con la canción prohibida. Y de nada sirvió que los chicos pidieran perdón de
antemano. Y daba igual que nuestro Jimmy DieaPage Plant se dejara los eggs (Por cierto ¿cómo cojonas te llamas? ¿Daia? ¿Diea?. Qué mas nada, yo me quedo con Daya). Ni
aunque me fuera imposible sacar una foto que no estuviera movida de JC, el otrora
impasible Wyman de los Dieaway, porque no dejó de estarse quietecico durante un mísero ratejo. Raul y Oli
bass & drums... qué os voy a decir que no sepáis ya de mi debilidad por
ambos dos en concreto y por sus instrumentos (con perdón) en general.
There's a sign on the wall but she wants to be sure
'cause you know sometimes words have two meanings.
In a tree by the brook, there's a songbird who sings,
Sometimes all of our thoughts are misgiven.
Ooh, it makes me wonder,
Ooh, it makes me wonder….
Rubia, haces que faltar a uno solo de los conciertos a los que vas (especialmente y siempre los de los Dieaway)se convierta en una oportunidad perdida para difrutar de los buenos momentos que tiene la música compartida con amigos.
ResponderEliminarAyssss, esta vena andaluza que a veces me hace ser tan intensa..
[v]GrandeRubia(1)
ResponderEliminarMiraver que te he creado una teclita solo para tí... ¿Te fale?
ResponderEliminarSting: conciertos, como hombres, peces y botellines hay cienes. Mal ha de ser que no encontremos una nueva oportunidad
ResponderEliminarAla, ya soy fLan de la nueva teclica... una nueva razón pa entrar en tu blog, rubia de mis entretelicas (qué me gusta una hormiguica, mare!)
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