Si juntas por un lado a Marvin Gaye (que nunca sé si él mató
a su hijo o el padre le mató a él o viceversa; sí, ya sé, qué me costaría
consultarlo en la wikileches, pero es que hoy estoy de un perruno….) y por otro
a Al
Green al que su amante adúltera roció la espalda “con una olla con sémola
hirviendo” porque se negó a casarse con ella, nada bueno puede salir, oiga. ¿O
sí?
Ambos dos intérpretes son mucho de incitar a arrimar la cebolleta (a
“amagarse” o “embolarse” los unos a los otros que dice la juventud de hoy en
día). Qué puedo decir de ese Let’s stay
together de Green que ha vuelto a poner
de moda Obama (by the way ¿por qué le ha dado últimamente a éste por cantar? ¿no
tendrá cosas mejor que hacer en la Casa Blanca, además de salvar al
mundomundial de las subprime?) o ese Take me to the river
o lo que viene siendo ese tan nuestro “Yyoquemelallevéalríocreyendoqueramozuelaperoteníamarío”
(luego, querido Al, te preguntarás porqué a las churris les da por tirarte
marmitas calientes a la cabeza) que de tan buen rollo inmortalizaran los Talking
Heads en su imprescindible directo Stop
Making Sense. Tampoco caben medias tintas con ese Sexual healing del Gaye (que menos mal que se añadió la
“e” final para no despistar) o lo que viene siendo un “ventepacáquetevoyaquitaryolatonteríaapolvazos”.
Pero no. No se me os despistéis, que los chicos de MARVIN
GREEN no se dedican mayormente a hacer baladorras calentorras (aunque
he de decir que la palabra “colchón” quizá sea de las más repetidas en las doce
canciones que componen su primer LP). Estos mangurrianes, según su propia
autodefinción (algo que luego queda muy bien y por tanto es un must que ha de constar en todas las
telarañas sociales, trendy que es una, aunque viejuna) “son una combinación del sentimiento del Soul, la frescura del Funk y la
fuerza del Rock”. Joer, pues todo lo que a mí me gusta: funkinismo,
frejkura y macarruceo fino en un todo. Así que, qué menos, que darle una
escuchada.
Me gusta especialmente su tema denominado A.H.E.A, pero tengo una preguntica de las de Trivial de quesito
rosa (color de los espectáculos, ergo del rock): ¿cuál es el porqué de su
título? ¿son las iniciales de la chica que, como a mí, le gusta estar “abierta
hasta el amanecer”?. Me lo contesten, gracias. No obstante, tanto en esta
canción como en Salvando esta canción
(válgase la redundancia) que también es, en mi modesta y siempre descerebrada
opinión, de las mejores del LP, yo, con mis más de 30 años de musicóloga en el Conservatorio de la Vida de los Bares le
daría más cañita a ese bajo. Ya sé que los guitarristas y los cantantes esto lo
llevan fatal, pero no hay funkinismo que se precie sin un bajo machacón, que os
lo tengo dicho a todos ya cienes de veces. Y esto lo hacen muy bien vuestros
hermanos ¿mayores? y sin embargo amigos, The Right Ons (con los que por
cierto creo que estáis girando ¿no?: pues a ver si venís por los madriles y me dejáis
tocaros la pandereta los unos o los otros que todavía no he conseguido que ningún grupete de los de
por aquí acepten mi nunca bien ponderada presencia en el stage). En los directos bastaría decir algo
que no suelen oír los técnicos de sonido: “súbenos a todos un poquito del bajo
y afuera que suene atopemil”.
En la vertiente más rockera de estos chavales encontramos temas
francamente como Horas de rock, Los Infiernos (que me gustan a mí las
canciones que tienen al averno por protagonista) o En mis pulmones (con comienzo superprometedor que, lamentablemente,
no se mantiene durante el resto de la pieza).
También, en el fruto de esos días en los que Queco Kabariti, Arturo
Giner, Héctor Giner y F.J. Curra se lo pasaron teta en el Lower Side Studio (www.lowersidestudio.com) podemos
encontrarnos temas más moñas de los que incitan al amagamiento, con sus voces
en falsete, sus chorus y tó (esto provendrá de la remasterización en los
estudios Q-Division de Boston) en los que con el corazón partío tachan a la churri
en cuestión de haberse “cargado una mitad de los dos”. En estos temas como Ahora, Caravanas o el inclasificable Dentro
de mí sí que hacen honor a los dos tipejos que han tenido que ver en la onomástica
del grupo y en las que se aprecia un agradable regustillo Motown.
En cualquier caso, chicos de MARVIN GREEN os daría un consejico
si me lo permitís: se me alejen ustedes vosotros por si acaso de las adúlteras
no vaya a ser que os tiren ollas ardiendo en respuesta a vuestros despiadados rechazos.
Y si os hacéis reverendos que sea de la Iglesia de la Virgen del Amor Hermoso.
Para el resto de los mortales también tengo consejos de los
güenos-güenos: además de no haceros presbiteranos, como ya sabéis que no tengo
criterio, hacedme el favor de bajarse el LP de los MARVIN GREEN enterico y
por la patilla (gratis que se dice en la actualidad) de su página web: www.marvingreen.com
y ya si eso me decís. Yo, por mi parte, lo resumiría asín:
Tu olor queda en el aire
Y en mis pulmones, humo
Pues te haremos caso, sabia Rubia. Me lo download ahora mismito.
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