Pero mira que llega a ser mamarracha la juventud cuando se pone. Y estos YOUTHLESS, que yo renombraría Youthfull bordan lo que viene siendo la mamarrachería más fina y rebosan juventud por todos sus poros y puntos negros. Estos, según sus propias palabras, "anglófanos", de Nueva York y Londres que viven en Lisboa por la simple razón de poder coger olas en Supertubos (Peniche) hacen del gambiteo un arte. Vamos, un par de mangurrianes con los que no quisiera nunca que me hija se juntase pero por los que se sin ninguna duda ella se sentiría irremediablemente atraída.
¿Y cómo terminé yo, un viernes, día de todos los difuntos, una vez más, en la Sala Ego-Live viendo a estos pájaros?. Pues, una vez más, simplemente salí a darme una vuelta (lo típico, unas pipas, un round a la plaza mayor y pa' casa) y no sé cómo, una cosa llevó a otra y no me preguntéis cómo pero me vi de repente, una vez más, con una copa en la mano, pidiendo un set list y haciéndome
fotos con músicos por el simple placer de restregarme contra un sudoroso batera. Sí, ya sé, una vez más, soy lo peor.
Claro que también se suponía que, en el devenir de un liarse, íbamos a ver a un grupo portugués y al final ni era grupo ni era portugués si no que cada uno era de su padre y de su madre (vamos, como en Tú a Boston y yo a California), uno con su bombo y otro con un bajo, todo muy a lo White Stripes (Themanwhocandowhateverthefuckhelikes, Mr Jack White, Oh Sí). Buena idea: así eliminan de su banda a los dos figuritas de todo grupo (el cantante vengaesefocoami y el guitarrita nosinmisolo), reduciéndose por tanto a lo peor de lo peor: el bass y el drum. Y parece sencillo pero, ponte tu a cantar y a darle al bombo asincopadamente y toca tú el bajo como si fuera una guitarrica y venga a pisar pedalicos y venga delays a cascoporro. Y encima haz el ganso atutiplén por toda la sala. Que se os hincha la boca. Pero efectivamenteysí, tanto reverb... al final te hastía y acabas un rato añusgao con tanto ecooooooo
Bien es verdad que nos ofrecieron temas pagadizos y bailongos como Good hunter o The beats in motion (que grabaran para la MTV) pero distraída andaba hasta que me destrozaron el This must be the place de los Talking Heads con su tupátupátupátupá. Pero claro, quién le iba a decir Alfonso (que no Alejandro, que luego le cambio el nombre) aquel día que, tras el concierto de SonicYouth vendió todos sus discos por cansinos, acabaría cantándolos a grito pelao como si de un karaoke se tratara con unos mangurrianes denominados Youthless en la sala de conciertos que regenta mil años después (by the way, mil gracias otra vez a este hombre, mejor persona, por esta iniciativa que está trayendo a mi pueblo a lo más granao del panorama musical del mundomundial a precios populares no, lo siguientísisismo).
Destacar también el complejo de cabra de Alex Klimovitsky, gorrolanero todo él y su empeño en subirse a lo que fuera. Unacositavoyadecir a los organizadores de megafestivales: si les vais a contratar a este par de dos que sepáis que la integridad
física este chico peligra pues se sube de fijo a lo más alto de la más
alta columna. También el británico Sebastiano Ferranti tiene lo suyo con su sonido Monsta Bass y el no saber distinguir entre un ron y un redbull.
Quitando esa faceta gamberreta y mamarracha, los Youthless son buenos chavales y lo demuestra el hecho de que nos regalaran su disco a todo el que lo quisimos. Pero gracias a los dioses del olimpo el cable de su micrófono no era lo suficientemente largo para llegar hasta la barra que era donde en un principio, cómo no, nos encontrábamos porque una es una señora ya de edad y ya me veía yo cantando el uhuhuhuhhu en su Monsta. Pero ay¡¡ si hubiera tenido una pandereta a mano....
Y con este su último single se suponía que estos monsters habían terminado el concierto pero ya avisaron que solamente paraban, se bebían unos copazos simplemente para demostrarnos lo locuaces que eran en portuñol y seguían con su concierto. Hicimos lo propio y la segunda parte del (des)concierto fue el empezose del acabose. Y ahí salió a la luz ese complejo de cabra de Alex que antes comentaba. Y dicen que tocaron una de Black Sabbath. Que no la reconociera yo, vale, pero es que había mucho entendido por ahí y tampoco pero ya daba igual porque era todo ello un despiporre y desfase del trece. Y se cambiaron los instrumentos y dejaron cantar a cualquiera y hasta subió el técnico de sonido a darle al bombo y ya no sabíamos si era un concierto, una jam session entre colegas o un fiestón en la hermandad alfa-beta. Lo dicho: y yo sin mi pandereta cagüentó.
Panda gamberros mamarrachos. Menos mal que nos queda Portugal. Y una casa que nos recoge todas las noches.
Home - is where I want to be
But I guess I’m already there
I come home - -she lifted up her wings
Guess that this must be the place
But I guess I’m already there
I come home - -she lifted up her wings
Guess that this must be the place
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