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sábado, 19 de abril de 2014

VOLVAMOS A LAS CAVERNAS. Concierto de GIZZARD. Sala Hidden Spirit. Alcalá de Henares, 10 de abril.


He tardado una semana en escribir esta mi nueva rubicrónica pero estoy convencida que ha merecido la pena porque…¿qué mejor que hacerla al borde del mar, rodeada de un desierto almeriense bien propio del mejor de los espagueti westerns, en una casa de un potente (en todos los sentidos)  baterista llamada “The House of The Holy”?. Y es cierto: 

From the houses of the holy, 
we can watch the white doves go
From the door comes Satan's daughter, and it only goes to show. 
You know 


Ha sido llegar y la inspiración, últimamente un poco ajada, se me ha aparecido cual cristo en procesión en mi viacrucis particular. Quizá sea por el parón obligatorio al que me ha sometido la semana de hacer la pascua en esta mi ajetreada vida. Pero qué gustazo que es volver a lo básico. Al calor del sol. Al arrullar del mar. A la buena compañía. Al buen comer. Al mejor beber. Y sí señor, al buen follar. Que todo hay que decirlo y es lo más básico y necesario de todo ello… Algo obvio pero que, lamentablemente, es necesario recordar. En tiempos de preferentes, M&As, sobres, subprimes, recapitalizaciones y desahucios, volver a las cavernas debería ser obligatorio, al menos para nuestros queridos gobernantes. Aunque sea temporalmente, que tampoco es cuestión de tirar por la borda siglos de evolución. Porque tampoco hay que quedarse interpretando las sombras como Platón y sus prisioneros. Hay que salir al mundo y, como diría mi cuñado, vivir al límite, como si no hubiera un mañana, qué cojonas.

Y hablando del clan del oso cavernario, fijatetú que últimamente solo veo conciertos en cavernas. Quizá el mundo de la música está afortunadamente involucionando. El último sin ir más lejos, y del que he venido a hablaros en este santo jueves, lo he presenciado en un nuevo bar/caverna que han abierto en la aldea, en mi Alcatraz de Henares querido. Al denominado HIDDEN SPIRIT, como nuevo bar, hemos de darle la bienvenida de todastodas, aunque los chicos del Flecha sonaran a globo como decía algún entendidillo. Vamos, que con un poquito de inversión en sonorización íbamos a ganar todos, público y músicos. La música cavernícola mola. Cuidémosla.


Y en este entorno tan recoleto, los GIZZARD comenzaron a deleitarnos (a pesar del pésimo sonido de la sala, insisto) con su tema OUT OF TIME (una de mis favoritas por lo evocadora que es). Y aquí es donde he de referirme a ciertas glándulas. Porque si no puedes hacer una crónica de Guadalupe Plata sin incluir en ella la palabra “pantano”, es imposible hablar de los GIZZARD sin mencionar la palabra molleja. Psicodélica, eso sí, pero molleja al fin y al cabo. Y nos dieron lisergia con su VENUS COSMICHE sin necesidad de LSD y nos pusieron en linea directa con los chamanes con su DIVINE CACTUS sin siquiera oler el peyote.

Sin embargo he de informar que cuando termina un concierto de los GIZZARD, normalmente Jose (antes conocido por “el guitarrista canarión”) se va refunfuñando mientras recoge tranquilamente pero la noche del pasado jueves fue especialmente elocuente en relación con el calor que pasó con el mono de porespán que le obligaron a enfundarse muy a su pesar. Pero más triste fue su cara cuando le regalé mi rubipúa y me lloriqueó “pero…..snif……..si ya no las uso….snif….. desde que me han relegado al tecladito…….” Pobre canario. El caso es que con un Quique añusgado en calor y un Ricardo sumido en su sauna particular, el que mejor se lo pasó de todos fue sin duda el quinto elemento en la sombra, Tomi, que con su proyector de filiminas (es como lo llamábamos en el cole) sus pompitas y demás guarreridas que utilizó al ritmo de los arabescos (siempre quise utilizar este adjetivo y hasta hoy no he sabido dónde) de SPIRAL VOID y otros cuantos temazos dio un aspecto psicotrópico al local. Pero de este su recién plastificado trabajo denominado UNNATURAL destaquemos el preciosista e intrigante vídeo que lo acompaña donde, sin ánimo de spoilear, descubrimos la doble vida de un bareto de carretera que aunque se llame Rosie’s diner sé a ciencia cierta que tiene expositores con cintas de cassette del Príncipe de los gitanos y de los chistes de Arévalo….


No diré nada nuevo ni sorprendente si afirmo que el frontman de esta banda, D. Manuel Flecha Ontivero, apodado El Flecha, es el más talentoso musiloco de todo el Corredor y de la mayor parte de la Galaxia intergaláctica. Pero que es un promiscuo, también he de decirlo. Que no hace otra cosa que crear formaciones musicales variopintas, también. Pero en eso consiste la música, mangurrianes. Es necesario un back to basics: hay que tocar como los ángeles (o el mismo diablo, tú decides quién te inspira más) sin importar los fans o los followers que tienes o que has podido comprar. Hacer música y escuchar música: esa es, básicamente, la cuestión. Ser naturales. Aunque lo de GIZZARD y su psicodelia psicotrópica mollejuda sea de todo punto de vista UNNATURAL. Y ahora permitidme que me vaya a dar un baño bien natural con el traje con el que mi madre me trajo al mundo…. Esto es vida, esto es vivir.



2 comentarios:

  1. Casi un año después, leo esta crónica, buceando en la red intersándome por Gizzard, y descubro a la Rubia en mi casita... Bien por la música, bien, y bien por la Rubia. Y bien por mi casita...

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    1. Es lo que tiene que un baterista de pro te deje habitar su casita por unos días: la inspiración vino sola. Aunque hayas colgado las baquetas. Snif. Vivan los nuevos proyectos y aventuras. Y ya, sieso, cuando quieras me dejas otra vez tu casita ;)

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