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viernes, 7 de febrero de 2014

LA POÉTICA DEL RUIDO. Concierto de Ainara LeGardon. Semana Aloud. Sala Costello. Madrid, 6 de febrero


¿Cómo ir a un concierto de esta magurriana llamada Ainara LeGardon y salir indiferente? Yo no lo concibo. El silencio que se hace cuando se planta en el escenario y el vacío que no cesa hasta que desaparece de él sigue sorprendiendo, incluso hasta a ella misma (le dé o no tiempo a lavarse las manos después de encender el ampli). Esa escucha sentida, pausada y meditada que es capaz de provocar naturalmente asusta por lo sobrenatural. Y desde ahí nos lleva en vilo y nos acompaña, pasando desde sus trémulos susurros de contenida felicidad a sus feroces gritos de desolación en una montaña rusa sin solución de continuidad. Vamos, lo que viene siendo un continuo devenir entre su guitarrica rinkirinki tocando y cantando despacico y su repentino griterío fino acompañado de un aporreo a su Coronado con el que un día va a conseguir quemar definitivamente la PA de Chema.

Lo suyo es 50% inspiración y 50% improvisación. Y así le pasa, que una rubia descerebrada como yo la puede seguir a duras penas. Pero consuela saber que a veces Ainara se deja ir tanto que reconoce que ella también se pierde, como en esa versión 6.02.2014 que se marcó de su "I left" en esta su segunda incursión a la Costello. 

En un mundo caracterizado porque el 90% de los perfiles de twitter pertenecen a bipolares, la reivindicación de la multiporalidad de la de Bilbao engancha. No hay risas o lágrimas si no hay sonrisas amargas. No habría gritos ni susurros si no hubiese murmullos desgarrados. Esa es la poética de su ruidaco. Polaridad en todos sus matices. Yestoesasí.



Captó totalmente mi atención la primera vez que vi el vídeo de "Thristy", por casualidad, en Miradas2. ¿Pero quién cojonas es esta tía raruna que canta boca abajo mientras la jarrean a cubos de agua jurando y perjurando que está muertica de sed ? Y la seguí y seguí hasta que descubrí que ALOUD MUSIC, cómo no podía ser de otra forma, también bebía por sus vientos y me bajé enterico su "We once wished". Y sí, he de confesar que soy de esa extraña gente que se descarga la música gratis pero dona para la causa, siguiendo la bendita filosofía de los Alouders: "Un sello como el nuestro necesita vender discos y que salgan conciertos a los que vaya gente para poder seguir sacando discos y montando conciertos a los que pueda ir gente. Esto es tan simple como real. No somos una ONG, somos un sello. Por eso, hemos habilitado una cuenta paypal para, si te descargas el disco, te gusta, y quieres contribuir con la causa, puedas hacer una aportación. ¿De cuánto? De lo que quieras. El más mínimo detalle se agradecería. Obviamente, ni es obligatorio ni debes sentirte presionada/o a hacerlo... ".



Y si ya te da por leer sus "cuadernos de cocción de un disco" y te habla de cómo sintió, "In the woods" de Basauri "a la mismísima Madre Tierra dándole la bienvenida con un grito ensordecedor que se alargó durante una hora y diez minutos, y que acabó con pequeños lamentos suaves y lejanos...." pues como que sientes un escalofrío y te dices "apagayvámonos, para y bájate rubia que este viaje te queda muy grande". Y así me fui del concierto, tan con-movida que no me quedé a darle una de las púas tan finas que me he agenciado y que quería ofrecerle como símbolo de ser muysufan para que la destrozara a conciencia. Recuérdame, Ainara, que te la regale la próxima vez que nos veamos. Y ya de paso me das unas clases de autogestión musical, que este panorama de la "industria" musical va a acabar conmigo, deverdadtelodigo. Menos val que siempre nos quedará ruidaco fino como el tuyo.

Have I told you you´re the reason why? 
Have I told you you´re the reason why
I can´t wait, can´t wait, can´t wait,
but would love to stop time?






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