Un pueblo es lo que tiene: los seis grados de separación se reducen a dos. Así que, allí estábamos todos: pasado, presente y futuro. Un pasado que sigue doliendo, un presente que a veces duele y un futuro que dolerá. Pero qué cojonas, mientras Silicon Valley y Holywood deciden qué hacer con Kim Schmitz, allí nos fuimos a dusfrutar de un poquito de música en vivo. Que los músicos y los bares tendrán que vivir de algo, hombreya. Y eso que al entrar en la Sala nos afloró un poquejo de urticaria por el mal rollo que nos produjera en su día la cancelación de última hora y de malas maneras del DeadQuijoteMetalFest. (Así, entre tú y yo, sigo siendo de la opinión que se acongojaron ante la visión de su sala tan chic y glamourosa llena de macarruzos greñudos poniendo cuernicos sin parar y agitando sus pelazos al son de una música ratonera e infernal). Afortunadamente, la buena música y el camarero más patxi y dicharachero del Corredor hicieron que se nos olvidaran los micropicores.
Comenzaron los Gizzard o lo que es lo mismo: mitad y cuarto de los Back on: El Flecha, Quique y el Canario, más un baterista al que no tenía el gusto (de conocerle, me refiero) que sonaron, andevaparar, mucho más limpios y profesionales que los que se suponía teloneaban. Y son de mi pueblo, oiga, que no de Brooklyn, dear. Ya solo por ellos mereció la pena ir, por oírles una vez más en directo pues cada vez se hacen más de rogar, no así el prolífico y promiscuo (musicalmente hablando, claro, que luego todo son malentendidos y diretes) del Flecha centrado mayormente ahora en sus Musselman. Rock de calidad aderezado con un organico nuevo que el Canario casi se carga en un momento de emoción y en el que se le fue literalmente de las manos.
Qué decir de los Fleshtones y su rock surfero garagero viejuno. Divertidos. A ratos. Gamberretes. A ratos. Cansinos. A ratos. Pero ahí siguen, después de la friolera de 37 añazos haciendo giras interminables por España, subiéndose a las barras cual coyote girls. Y parece que en Gijón recalarán unos días y recargarán pilas con la excusa de que grabarán algo de la mano de Dr. Explosión. No tengo ni idea de lo que tocaron pero en cualquier caso me quedo con el momento sample del Break on through que todos quisimos cantar pero que no hubo manera. Vamos, unos Doors de mierrrrrda.
Chavalada os digo: Larga vida al rock&roll. Y a los dos grados de separación.