Arrastrados una vez más por la siempre apasionada y como nunca certera recomendación de Hey Ho¡ Club de Rock, dudamos poco en decidir si ver al Don Juan itinerante en la aldea o acercarnos a comprobar que el otrora Don Juan Handsome Dick Manitoba sigue alive and kicking. Y no podía ser menos si también le acompañaban los otros dos miembros originarios de THE DICTATORS, el guitarrista fundador de Manowar, Ross The Boss y el baterista J.P. Thunderbolt, cómplices de fechorías también en Manitobas y Wild Kingdom. Pero aún había más amiguitos: para esta su gira hispánica se han traído también al mítico Daniel Rey, compositor y productor de los Ramones -cagüentoloquesemenea, yo sí que soy una punk rocker y no la Sheena esa- así como un poco más de pelazo para lo que han necesitado reclutar al bajista Dean Rispley (The Brought Low). Tener a todas estas estrellonas a tan sólo unos metros, incluso hacerles el pasillo y tocar su camiseta sudada (puagh) a la que salían y entraban del camerino, no hay mastercard que lo pague, señora.
Arrastrados una vez más por la siempre apasionada y como nunca certera recomendación de Hey Ho¡ Club de Rock, dudamos poco en decidir si ver al Don Juan itinerante en la aldea o acercarnos a comprobar que el otrora Don Juan Handsome Dick Manitoba sigue alive and kicking. Y no podía ser menos si también le acompañaban los otros dos miembros originarios de THE DICTATORS, el guitarrista fundador de Manowar, Ross The Boss y el baterista J.P. Thunderbolt, cómplices de fechorías también en Manitobas y Wild Kingdom. Pero aún había más amiguitos: para esta su gira hispánica se han traído también al mítico Daniel Rey, compositor y productor de los Ramones -cagüentoloquesemenea, yo sí que soy una punk rocker y no la Sheena esa- así como un poco más de pelazo para lo que han necesitado reclutar al bajista Dean Rispley (The Brought Low). Tener a todas estas estrellonas a tan sólo unos metros, incluso hacerles el pasillo y tocar su camiseta sudada (puagh) a la que salían y entraban del camerino, no hay mastercard que lo pague, señora.
KARLAM
18 de noviembre de 2014, 12:59