SOLO QUIERO SER EL CAPITÁN DE TU REMOLCADOR. Postales Negras, Dean Wareham. Editorial Librosderuido. Octubre 2012

0   comentarios


Quién me iba a decir, queridos mangurrianes, que iba a ser una jodienda esto de ser finalista de un concurso de blogs. Efectivamenteysí, ahí estoy, en la final de los Premios 20 blogs que organiza 20 minutos y al que me presenté por sugerencia de mi querida superfanchi Susa Losada. ¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? A mí, conelculototorcío. Y ¿por qué me incomoda? Pues cojonas, porque el concierto al que tenía planeado ir más próximamente, que a la sazón es el de los pantanosos blueseteros jienenses (y ande los Cerros, para ser más exactos) de Guadalupe Plata me coincide con la Gala de entrega de los premios. Caguentó (by the way, aprovecho la ocasión para pedir a algún almita caritativa y buena y/o groupie desalmada que me haga el grandísissisisimo favor de cambiarme mis dos entradas para el jueves 21 de febrero en la Sala el Sol por dos entradas para el viernes 22. Es Justicia que pido en Alcatraz de Henares a 14 de febrero 2013 -sopa de amor, señor, por favor que me mueroooo-).




Y parada llevo desde el 1 de febrero sin tener ningún concierto, sin ningún muso pululando en mis horas de divagación y sin poder demostrar a todo el que me quiera cotillear en este mi nominado rubiblog (cuyas visitas se han disparado vertiginosamente, qué rubor) lo chisposa, ocurrente y mamarracha que puede llegar a ser esta vuestra Rubiak. Pero hete aquí que me he dicho ¿no es este mi rinconcito y por tanto puedo hacer lo que me salga del funki, como de hecho tengo la santa costumbre de hacer? Pues...¡al turrón¡. Escuchando a Toundra una y otra vez hasta el cansinismo más cansino me he visto en la necesidad de escribir lo que vendría siendo una rubicrónica a pesar de no haber visto ningún concierto que es siempre mi excusa perfecta para hablar de lo que me viene en la real gana.

Eso sí, Tugboat, Galaxie 500, Dean Wareham y en general sus POSTALES NEGRAS no paran de dar vueltas por mi cabeza. No quiero quedarme en tu fiesta, no quiero hablar con tus amigos, no quiero votar a tu presidente, solo quiero ser el capitán de tu remolcador. Apagayvámonos. Y sin embargo, ahí me encuentro, en el ojo del huracán, en el crisol de razas, en la encrucijada de caminos, en la punta del iceberg por tan solo 43 míseros votos. De los cuales, by the way, 34 serán de los únicos amigos a los que he podido coaccionar amenzándoles con bloquearlos en mi facebook y privarles así de disfrutar de mis bonitas fotos de vacaciones en el mar o de cuando estoy con mis amigotas toda chuza. No sé, yo creo que a pesar de que me quieren (o precisamente por eso), me han votado para darme la razón como a laslocas y porque saben que sigo fatallll de lo mío. Los demás supongo que serán 5 despistaos y otros 4 a los que, sorpresivamente, he caído bien en la vuelta que me he dado por otros blogs. Bueno y ese jurado que ya me dirán qué cojonas han leído en mí (si es que tengo oportunidad de avasallarles en la fiesta, claro, que para eso he de conseguir primero alejarme en algún momento de la bandeja de los canapieses y de la barra libre).

Qué experiencia más enriquecedora. De los milomás blogs que he jipiado, me quedo con El Nerdo. Su particular cuarto de estar está muy por encima de todos nosotros. Realmente muy bonico y con contenido de calidad. Mencantan sus entrevistas (sus ElNerdo vs. ....). Son pura crema. Me ha gustado también la gente de Yogurt y sus vídeos naturales y sin activia,  MisterPollo MP3 y  la música que no sé de donde saca, el desparpajo irreverente de  Lo que me salga de la olla... Muchas propuestas interesantes y sobre todo mucho talento del que aprender y mucha gente nueva a la que seguir en sus soliloquios, blogs y/o tuits.

Así, en otras categorías, aunque no he podido cotillear todo lo que hubiera querido (que querís, eramos más de 6000 zumbaos con nuestras tontunas) pero me quedo con los tomates verdes fritos de nuestra Towanda ibérica; con los organillos, los hermes y demás Cosas de Absenta y las pinturas rupestres de Merluzo Don't Wolly.

Pero ya te digo yo que me han jodido con eso de escogerme como finalista cuando solo he quedado la 9ª en las votaciones. A todos los dioses del Olimpo pongo por testigos de que, además de no volver a pasar hambre, puedo prometer y prometo que nunca le he pasado un sobre en dinero B, negro o debidamente blanqueado y/o amnistiado, ni ningún otro estipendio de mal vivir a ningún miembro del jurado. Tampoco me he zumbado a ninguno de ellos (al menos no conscientemente, puesto que he de confesar que mis locas noches de juventud atormentada han creado un agujero negro y enorme en mi memoria). Así que ahora...¿k ago? ¿me corto las venas, me las dejo largas? ¿me hago el harakiri como han de hacer los viejos en Japón para aliviar el problema de las pensiones según su primer Ministro? ¿me peino, en definitiva, patrás?. Ojalá que esas airadas críticas y esas acusaciones de tongazo se encaminasen contra todos aquellos politicastros sobre los que está claramente probado que han recibido sobresueldos. Y así provoquen que éstos cojan esa poca dignidad que les pueda quedar y toda esa sinvergonzería fina que rebosan y se vayan a cuidar su huerto junto al Papa @pontifex.Vayánse, Sres. Políticos, vayánse.

Ya me he dispersado. Perdonad. Es que se me hincha la boca. Que yo he venido a hablar aquí de música. Esa música a veces lánguida y sin embargo tan épica de los 80, de aquellos tiempos en los que mi amiga Kalamity Jean y yo éramos pelirrojas naturales y que últimamente me repiquetea y rebota tanto en mi hueca y rubia cabecica. Y eso que no soy de cualquiertiempopasadofuemejor. Muy por el contrario, soy una esponjita -y no solo por la velocidad con la que absorbo mis wiscachos (que también)- sino que hago perfectamente la fotosíntesis con cualquier himno juvenil que me llegue directo en vena. Pero es cierto que la ochentera es de esa música que escucho y me vuelvo a sentir una inadaptada, una a contracorriente, un perro verde, un bicho raroraro, una replicante. Y qué bien han elegido ese Tugboat los de la peli Las ventajas de ser un marginado. Y me gusta. Y me gusto. Ser especial, esa es mi misión en esta mi vida. Y la gente que me ha votado me ha dado alas no para tirarme desde la estratosfera en paracaídas pero sí para pensar que lo estoy consiguiendo. Y todo porque me encanta ir a un concierto que me haga saltar y querer tocar el firmamento (o los focos de luz en su defecto), que me haga llorar por una letras que me sé de memoria y que juraría que las han escrito pensando en mí, que me haga chuzarme hasta perder el sentío, que me empuje a retozar con el que tengo la suerte de acompañar.... La música, pero más concretamente los músicos me emocionan, no me dejan indiferente, me provocan. Como me ha emocionado asimismo el libro de Wareham. Qué vida menos glamourosa pero qué intensa. Me reafirma en mi ansiosa necesidad de ser una groupie de pro y poder compartir y vivir durante un instante con cualquiera de estos tunantes musilocos un momento de su inmortalidad.

Pues ná. Con esto y un bizcocho (all bran a ser posible para evitar las malas caras de algunos), el jueves 21 de febrero nos vemos en el Matadero a las 8. Alea jacta est (que se note que tengo estudios, o que, al menos, mis padres se gastaron los cuartos en ello). Y no os entretengo más y me voy corriendo a la pelu que ahora, tres décadas después, soy rubia natural y no quiero salir en las fotos del 20 minutos con raíces y canas. Y para wallflower, YO, cojonas.