DEL AMOR Y OTRAS REACCIONES QUÍMICAS. Concierto de EL HOMBRE GANCHO. Sala Costello. 23 de noviembre, Madrid

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Yo no sé vosotros, pero yo estoy convencida de que el amor, a diferencia de los yogures del Comisario Arias Cañete,  tiene fecha de caducidad. Por mucho que Disney se empeñe en que existe el "forever happily ever after", no hay nada para siempre, excepto la eternidad (aunque hay incluso autores de ciencia ficción que piensan que hasta ella tiene un fin). El amor dura, lo que dura dura (o hasta que se dejan de pegar las bragas en el techo, tratándose de ellas). Yestoesasí. Aquí y en mi pueblo.

Aún así mi jefa, que ahora dedica su bonita pluma al blog DEAMORYBESOS -efectivamenteysí, su título no esconde nada de la temática del mismo- me arrastró a un concierto de unos enamorados del amor -canalla, eso sí, pero amor al fin y al cabo- con su guitarrita rinkirinki. Y aunque ya viera a EL HOMBRE GANCHO en el Sonorama de este año y me molaron entre cero y nada (también he de decir que estuve tan revenida en ese Festival que mis posibles sentimientos positivos se volatilizaron con los primeros acordes del concierto de Raphael Quésabenaide), solo por pasar un buen rato con mi jefa, me dejé engatusar.

Ya con una cervecita en la mano me quedé en bucle con aquello de "¿A qué saben los besos que no damos?". Y yo contesto -Pues, cojonas, haberlos dado y te hubieras enterado, que estás atontao. Yo es que en eso del desamor hago como que no existe. La verdad es que cuando ando enamoriscá me entretengo poco. Y es que tarde o temprano, el amor se acaba de tanto usarlo.


Lo que más me gustó de todo el concierto es la verdadera comunión que se vivió entre la banda, aunque fuera en su formato dúoacústicoriginal, vamos Pepe y Maikel (nombrado así, no por sus rizos como los del Landon si no por su gran parecido a un Jackson moonwalking con ojeras), sus guitarritas y su público. Fue una re-unión (el guión es intencionado) de los dos músicos con sus fans y sin embargo amigos detodalavidadediox en toda regla como lo atestiguó, por ejemplo, la presencia (con todos sus coros habidos y por haber) de esa en su día llamada Laurita21  y que hoy es, de hecho, Laurita31.

Y ahí estuvieron mano a mano los cordobeses, salaos como ellos solos, presentando, así en petit comité, su trabajo de reentré en esta nueva etapa y que han venido a denominar INCONTROLABLE. Pero insisto, a mí tanto amor, aunque sea canalla, me añusga. La verdad he de confesar, además de que he vivido, que me quedé con cierto resquemor tras el concierto porque Pepe me dejó con una duda tremenda: ¿Qué cojonas me quiso poner en la dedicatoria del disco que les compré? Os dejo aquí la foto por si alguno fueráis tan amable de traducírmela. Gracias


Y gracias a otra muy buena amiga, este año voy a descubrir lo que hay detrás del Día de Acción de Gracias -Thanksgiving day para los angloparlantes y los guays-. Si no lo he entendido mal, se trata de dar las gracias, etimológicamente, por las cosechas. Pues para cosechar hay que sembrar. Así que amiguitos, ya sabéis, a sembrar semillitas y/o al menos practicad con ese cerebro erótico con el que los dioses os han bendecido.

Yo, debe ser que en mi gen 5-HT1A tengo el alelo G pues en virtud de la prestigiosa revista Scientific Reports los que tenemos este genotipo somos "más propensos a desarrollar personalidades neuróticas y trastornos psiquiátricos como la depresión. El pesimismo y el neuroticismo son perjudiciales para la formación, la calidad y estabilidad de las relaciones y esta conexión entre los trastornos de los alelos G puede disminuir las oportunidades de tener citas y las posibilidades de éxito en una relación romántica”. Pues va a ser por eso.

Sea alela G o no me encuentren el punto ídem, el caso es que yo soy más como los Royal Blood y sus Little monsters  -o lo que viene siendo un aquitepilloaquiteMA-TO-:

I've got love on my fingers
LUST on my tongue
You say you got nothing,
So come out and GET SOME
Heartache to Heartache,
I'm your wolf- I'm your man
I say run little monster,
Before you know who I am