Desde que me vi involucrada, hace ya algunos años y muy a mi pesar, en el Submundo del Microcosmos de los musilocos de Alcalá de Henares siempre me intrigó ese hijo predilecto de los mismos, ese ser humano, mejor persona del que todos hablaban babeando admiración y envidia de la más insana, ese Angel de Todos los Carmouna cuyos conciertos acústicos todos querían protagonizar pero pocos eran los llamados y todavía menos, los elegidos. La curiosidad me llevó a oír su programa mañanero al que me volví irremediablemente adicta, especialmente a sus informativos y al Gran Pablo González Batista que con su dicharachero acento canarión me ameniza muy francamente las ya muy tristes noticias que nos da el señor todas las mañanas en la "conti" de camino al curro. Qué grandes estuvieron ambos dos el pasado jueves aunque fuera de infarto verles cómo corrían que se las pelaban de un lado para otro. Eso sí, me pasé todo el Festival dándole las gracias al Carmouna allá donde me lo encontraba cual oyente-fan acosadora con el consabido susto para él.

Pero vayamos a lo que realmente nos importa: si el Sonisphere fue para mí un campo de nabos, este Matadero fue un campo minado de rajas. La recuperación de la autoestima de aquel se convirtió en este otro en una autodestrucción masiva por la turgencia perdida y mi falta de style. Usease, público mayoritario: chicas superrrrrrrjóvenes superrrrrrrrrrestilosas (vuelve el shortenseñandomollete) y heterogays (que no metrosexuales). Y vuelven los 80 para quedarse y mucho, no solo en lo visual si no en lo musical visto lo visto en este Día de la Música. Lo retrochic es lo más guais. ¿Estaremos ante lo que Simon Reynolds tan bien refleja en su última publicación denominada Retromania? ¿Se nos están acabando las ideas? Pop will eat itself como apunta Diego F. Manrique en el último País Dominical que me engullí junto a un cafelito con churros?.¿Donde están los trajes brilli-brilli plastificados, la teletransportación, los ritmos tradicionales japoneses encasiotonados que nos auguraban Asimov, Gibson o Huxley por mencionar solo algunos?.
Al tema RubiaK que te vas como siempre. Del primer día nos gustaron Twin Shadow y sus machacones Five seconds que resumen muy francamente todo lo que durante ese fin de semana se coció en el Matadero (literal y metafóricamente hablando). También me hubiera gustado ver a St. Vincent porque mi queridisissisisimo David Byrne está ahora haciendo cosas con ella y eso era un marchamo de que me iba a gustar sí o sí. Que ¿por qué no les vi? Pues no lo sé muy bien, la verdad. Entré, se estaba frejkito hice un par de fotos muy oscuras, salí a por una cerveza y ya... pues no lo sé, supongo que me liaría... El caso es que, fíjate, voy a ser magnánima y si pinchoteas aquí, te puedes hasta bajar de forma gratuita (y legal pues la ofrece el propio Byrne) su canción conjunta WHO
Y qué decir de Love of Lesbian... Si no fuera por el Donde solíamos gritar y sus referencias al Heroes de Bowie que me encanta....... Estuvieron muy graciosetes, eso sí, con ese Ectoplasta, Esfúmate, RajoyStyle aunque me da a mí que el personal se quedó un poco frío con esa versión que autodenominaron "suicida". Igual que tampoco interesó mucho cuándo y quién metió el primer gol de ese partido que ya habíamos elegido no ver ni saber nada de él.

Hey, I can be the answer
I’m ready to dance when the vamp up
And when I hit that dip, get your camera
You could see I been that bitch since the Pamper
Me temo que a Azealia, con esta canción, le va a pasar como a mí. Tras el desfile pasarela cuando nos quedamos en la puerta jugando a "este es un meloti" y "este es un nomeloti" y ante tanto look festivalero recién sacado del Cosmopolitan que yo, evidentemente, no llevaba, las malas lenguas me quitaron en un descuido el titulo de it girl. Pero no me importa. Ahora, igual que la Banks, puede decirse que soy lo más de lo último: soy una WACU girl (World, Ambitious, Cool & Unique). Casquibana, eso sí, pero muuuuu wacu-wacu y con mucha dignidad:
Nade te debo
Nada te pido,
Me voy de tu vera
Olvídame ya,
Si has pagado
Con oro
Mis carnes morenas
No maldigas payo
Que estamos en paz