Allí donde confluyen la mainstream y lo indie, eso que tan astuta e ingeniosamente he venido a denominar la MA-INDIE-STREAM (estoy sembrá ¿que no?), el caos circula a la deriva. Los esquemas se nos resquebrajan. Te descolocas. Se te queda cara de póker, el culo tó torcío y no sabes si estás ante el bien, ante el mal o ante el nifúnifá. Indie, lo que se dice indie, no es. Mainstream, lo que se dice mainstream, tampoco. ¿En qué quedamos pues?. Claro que, hoy en día, a cualquier hijo de vecino le llaman indie y a cualquier vendemasas le encasquetan en la denominación "mainstream". Yestoesasí.
Por eso y porque nunca digas nunca a un colarse en un evento restringido, no pude hacerle ascos a una invitación en primera fila (te amo Luchilove) a la presentación del último trabajo de la banda de Tres Cantos (x2, lo que hacen seis que se cantean) que han tenido a bien denominar "La deriva", con toda la polisemia que ofrece dicho vocablo. Imposible resistirse si además el que capitaneaba el evento era el más polvorilla de todos los polvorillas: D. Ángel de los Sueñosdías y de Todos los Carmounas junto al joven Ródenas.
Lo que más les honra a los chicos de la vieja tortuga de Ende son sus acciones como cooperantes en causas muy nobles. De ello hablaron un poco al ser preguntados, pero poco, porque los verdaderos héroes de barrio son así, no se involucran en ello para luego fardar. Con su GOLPE MAESTRO no pretenden dar sermones ni discursos. Eso sí, vaya cara de sieso que me puso uno de sus guitarras y gran letrista, Juanma, cuando le regalé una de mis púas tan cuquis. Vale con que estaba saludando a su madre peroooooo, no sé, un gracias, un guiño, un jenesaispasquoi, no hubiera estado de más.