Qué alegría cuando me dijeron ¡¡¡vamos a la casa de los Johnnies negros y las pipas¡¡¡ Pero es que el alborozo fue aún mayúsculo cuando llegué y esa institución de la aldea que desde tiempos inmemorables apuesta por la música en vivo, la denominada sala TIC TAC (el TIKI para los parroquianos) se hallaba abarrotada de juventud, divino tesoro. Y es que hay esperanza. El rock cala en nuestr@s muchach@s aleluyagloriadiox. Y allí estaban los RUTA 57 y su séquito de jóvenes admiradores presentando su primer EP "Cruce de caminos". Y qué mejor marco incomparable, crisol de razas y puente intergeneracional que el TIKI para hacerlo.
Acerté la canción (algo de coña, la verdad) con esos primeros acordes del "Superstition" de Steve Wonder y no pude más que, al ritmo de ese bajo tan sensual, dirigir nuevamente mis caderas a la barra -pero ya con otra cadencia menos digna a la hora de vocalizar- a pedir otro johnny negro de esos tan ricos que prepara Nacho. No puedo decir lo mismo de mi acompañante, quien confundió el punteo inicial de "Déjame soñar" de estos chavales con el "Purple rain" del chiquitín de Mineápolis. Eso sí, también se ganó otro Johnny por la ocurrencia.
Más pallá que pacá y ya con un jijijaja continuo, tirando a risa floja, seguimos contestando a Héctor cada vez que nos preguntaba ¿cómo estáis Alcalá? (y puedo aseguraros que fueron unas cuantas veces) y tras su tema homónimo, nos hicieron bailar como buenamente pudimos con el zeppelino "Rock and roll" tras lo cual tuvimos que volver a calmar nuestra insaciable sed. Y ¿cómo llegue a casa después de tal ingesta, os preguntaréis? Pues mayormente en formación de zig-zag, obvio.